Enviado por Anónimo el Sáb, 02/19/2011 - 23:00
Lo que empieza siendo una operación rutinaria de trasplante de hígado pronto se convierte en la peor pesadilla del cirujano Gregor Gropius. Su paciente, el arqueólogo Arno Schlesinger, muere en extrañas circunstancias. Gropius es acusado injustamnete de trasplantar un órgano envenenado y decide poner en marcha sus propias investigaciones. En su deseseperada búsqueda de la verdad le ayudarán dos enigmáticas mujeres: la rica viuda de Schlesinger y una italiana que parece estar inexplicablemente involucrada en el caso.
Enviado por Administrador el Mar, 02/01/2011 - 23:00
Internet -desde que allá por los años 90 se convirtió en una herramienta habitual para millones de personas en el mundo- ha cambiado rápidamente la forma en la que nos relacionamos unos con otros y la forma en la que interaccionamos con nuestro entorno. Y son contadas las áreas o sectores de actividad que no se han visto fuertemente influidos. El mundo de la cultura ha visto como "lo digital" ha cambiado todas las reglas de juego y, hoy día, términos como "piratería" o "redes p2p"... son habituales en el léxico de muchas personas. Y muy probablemente veamos, en pocos años, como las mayores velocidades de conexión y la mayor proximidad entre el productor de una obra y sus potenciales "clientes" termina por modificar completamente el esquema que hoy día rige estas áreas.
Enviado por Administrador el Mar, 02/01/2011 - 10:53
El verbo preveer no existe en el diccionario español. Ni tampoco ninguna de las formas conjugadas que, a veces, usamos al hablar o escribir. Así, las formas verbales preveyendo, preveyese, preveí, etc. son todas incorrectas, siendo las formas correctas previendo, previese, preví, etc.
Es éste un error común debido, probablemente, al parecido con el verbo proveer (cuyo gerundio, por ejemplo, sí es proveyendo, o su pretérito imperfecto de subjuntivo, proveyese). Sin embargo, no debemos dejarnos confundir aplicando una sencilla regla:
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